capítulo 2

La Bomba Climática

Al mismo tiempo que las olas de calor, sequías, incendios forestales, inundaciones se vuelven más intensos, se vuelve más claro que nunca que el cambio climático es una crisis global que ya no se puede ignorar.

Reconociendo esto, hasta la agencia internacional de la energía,  proponente de los combustibles fósiles de hace mucho tiempo, ha declarado que la producción de petróleo y gas tiene que declinar en esta década, y las inversiones en nueva producción deben terminar este año. 

 

Pero en la Pérmica, compañías de petróleo están planeando más producción que nunca. Se proyecta que la producción crecerá 50% del 2021 al 2030. Si no se controla, la Pérmica puede continuar produciendo grandes cantidades de petróleo, gas, y líquidos gaseosos en las próximas décadas. 

 
 

El crecimiento del Pérmico desafía la lógica del presupuesto de carbono

Con los mercados globales llenos de petróleo y gas del Pérmico, solo puede ser más difícil dirigir la economía del mundo hacia energía limpia. Los números son crudos. 

Las emisiones derivadas de la quema del petróleo y el gas que se proyecta producirán en el Pérmico para 2050 (casi 40 mil millones de toneladas métricas de CO2) representan casi el 10% del presupuesto de carbono restante para mantenerse por debajo de 1,5°C.

Está claro que la trayectoria de la producción de petróleo del Pérmico en esta década va en la dirección opuesta a lo que el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático dice que será necesario para mantenerse por debajo de 1,5oC: un aumento del 50% en lugar de una disminución del 40%.

 

Casi el 80 por ciento, más de 30,6 billones de toneladas de CO2, vendría de quemar líquidos y el gas producido por nuevos fosos que no estaban en producción al final del 2020.

Esto significa que mucha de la contaminación se puede prevenir simplemente dejando de perforar nuevos pozos.

 
 

Así como la producción de petróleo y gas crece en la pérmica, las emisiones de metano aceleran el cambio climático. El metano es un componente principal del gas fósil. Quemar gas fósil libera CO2 a la atmósfera. Pero cuando el gas fósil es emitido directamente a la atmósfera, el metano que contiene acelera el cambio climático a más de 80 veces la tasa de CO2. 


Científicos estudiando las emisiones de metano en la Cuenca Pérmica estiman que tanto como 3,7% de la producción de gas se está ventilando y filtrado a la atmósfera. A este ritmo, las emisiones de metano en la Cuenca Pérmica emitirán más de 9,5 billones de toneladas de CO2 equivalente (CO2e) para el 2050. Y esas emisiones son solo desperdicio en el sistema. Esto sería como, cada año del 2021 al 2050, tomar 1,75 millones de vagones de carbón, vertiendo el carbón en el desierto…

 
 
 

...y simplemente quemándolo en una pila gigante.*

*Esta pila, casi 12,000,000 pies cúbicos de carbón, cubriría dos cuadras de la ciudad de Nueva York, sería tan alta como una secuoya gigante y podría llenar 150 piscinas olímpicas.

 
 
 
 

Las compañías operando en la Cuenca Pérmica dicen que están reduciendo el desperdicio de metano. Pero la evidencia de esto en el terreno es escasa. Investigadores de Earthworks documentan regularmente los residuos de metano a gran escala.

 
 
 

Usando cámaras especiales que hacen visible el metano invisible que sale de los equipos de petróleo y gas, los activistas de Earthworks han encontrado evidencia de que el metano se ventila ampliamente a través de la Cuenca Pérmica, con pocas o ninguna consecuencia para los operadores.

 
 

El crecimiento de producción en la Pérmica puede significar que incluso si la tasa de emisiones de metano disminuye, la cantidad total de liberación de metano puede crecer.

 
 
 

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